Cuando en uno o varios sorteos no hay ningún ganador, el importe que no se reparte en premios pasa a un fondo en el que se acumula ese importe para que en un sorteo posterior, haya lo que se conoce como un bote. Normalmente los botes suelen ser de varios millones de euros y se entiende como bote el premio aproximado que recibiría si hubiera un único ganador en un sorteo determinado. Si hubiera más ganadores, ese premio se repartiría entre los distintos ganadores de la primera categoría.
Que haya bote depende del tipo de sorteo y de cómo han transcurrido los sorteos anterior. En base a esto, podemos decir que hay dos tipos de botes: