Afortunada en el Euromillones, compartió 25 millones con sus familiares que ahora ni le hablan
La británica Gillian Bayford ganó junto a su marido el segundo mayor bote de la historia del sorteo de Euromillones, pero a los 15 meses se divorció
En verano de 2012, Adrian y Gillian Bayford ganaron el mayor premio de lotería repartido nunca en Reino unido, algo más de 187 millones de euros del sorteo de Euromillones.
Celebraron el premio con una cena en el Domino´s Pizza junto a sus dos hijos, aunque pronto empezaron a aficionarse por placeres más caros. Viajes en primera, un flamante hogar nuevo, coches deportivos, un carrito de golf que acabaron estrellando… pero esto no logró hacerles más felices, ya que 15 meses después decidieron divorciarse. Gilian explicó a “The Daily Mail” que ganar la lotería fue una enorme carga que no supo gestionar. “Es muy estresante”, apuntó. “He trabajado muy duro en la mansión. No he descansado, y no hemos tenido nada de tiempo para pasar en pareja”.
“El dinero está supuestamente para hacer a todo el mundo feliz, pero convierte a la gente en personas exigentes y codiciosas”
Actualmente Adrian, que tuvo que abandonar la mansión que había comprado con su mujer tras el divorcio, está comprometido con la exjinete Samantha Burbidge, 16 años menor que él. Con el dinero del premio amplió el negocio que regentaba, una tienda de discos de segunda mano. En cambio a Gillian, no le ha ido tan bien, dejó su trabajo cuando se enteró de que había ganado la lotería. Tras dejar el trabajo adquirio una gran cafetería pero llevó el negocio a la quiebra y acabo despidiendo a sus 21 empleados. Se ha comprometido con un vendedor de coches. Además, ya no se habla con su familia, aunque compartió con ellos 25 millones de euros según ha asegurado a “The Sun”.
En una entrevista recientemente concedida a la prensa, Gillian ha asegurado estar "molesta y herida” con el comportamiento de su familia.
“El dinero está supuestamente para hacer a todo el mundo feliz, pero convierte a la gente en personas exigentes y codiciosas. Les he dado dinero, casas y coches, pero siguen queriendo más. Mi padre me ha dicho abiertamente que quiere controlar mis negocios y quedarse la mitad de mi dinero”.
Cuando al matrimonio Bayford le tocó la lotería, los padres de Gillian se habían separado y vivían en una caravana.
“Mi padre y mi hermano tenían deudas de 700.000 libras el día que gané”, “lo primero que hice fue pagárselas. La familia de Adrian tuvo que esperar semanas, pero mis padres y mi hermano fueron lo primero. Tuvieron sus coches y sus casas antes que nadie”.
Tras haber comprado a su hermano una casa y un Audi, este ni siquiera le ha invitado a su boda.
“Puedo mantener la cabeza erguida porque sé que los he sacado de problemas”, “pero ellos han manchado nuestro nombre y hay personas que amenazan con quemar la casa de mi familia. Mi padre y mi hermano han creado una empresa detrás de otra y todas han cerrado. Les he rescatado de todas sus deudas”.
Pero lo que más molesta a la ganadora de la lotería es que sus padres y su hermano siquiera se han molestado por seguir en contacto con sus nietos, a los que no quieren ni ver. Es por todo esto que lleva un año sin hablar con su familia.
Como muchos expertos explican la gente no está acostumbrada a ganar mucho dinero de la noche a la mañana. Hay estadísticas que dicen que más o menos el 70% de las personas que se hacen ricas en un corto periodo de tiempo, por ejemplo ganando la lotería, se terminan arruinando.