La Suerte del Principiante en la Quiniela

En la película The Karate Kid, en una escena de la película, el señor Miyagi estaba empeñado en cazar una mosca con dos palillos. En ese momento llegó Daniel Larusso, y le dice que quiere intentar la hazaña. El señor Miyagi se ríe del chico y le deja intentarlo y zas.., el chico acierta a la primera y atrapa la mosca con los dos palillos. El japonés ofendido por la osadía del chico le espeta “Suelte del plincipiante”, pero el viejo señor sabía que no era tal, sino que se trataba de que su mente estaba limpia, pura, con ausencia de miedo y sin presión estaba más concentrado que el para realizar la hazaña.

La suerte del principiante existe es un fenómeno real y está basado en el hecho de que una persona que está aprendiendo no tiene miedo ya que no sabe que una actividad puede hacerle un daño o pérdida. Hay actividades como el trading, hablar en público, los deportes, o los juegos de azar, donde la ausencia de miedo nos vuelve más eficaces para lograr nuestro objetivo porque nuestro consciente está limpio y puro, y no está contaminado.

A todos nos ha pasado en alguna ocasión. De pronto hemos decidido echar una Bonoloto, una Primitiva, un Euromillón o una Quiniela, y justo en ese primer boleto, la suerte nos ha traído un premio de 30 o 50 euros. La semana siguiente lo volvemos a intentar y la suerte ya no está, se ha ido.

Algo así les ha pasado a nuestros protagonistas José Manuel, Martina y Luís, propietarios de de la Quiniela ganadora del Pleno al 15 que el pasado lunes 13 de febrero que se llevó un premio de 509.374,03 euros. El boleto premiado ha sido validado en la Administración de Loterías nº 1 de Martos (Jaén) y comparte honor, con otro boleto validado en la Administración de loterías nº 270 de Barcelona.

José Manuel, Martina y Luís son tres compañeros de trabajo del Hotel Ciudad de Martos, dos camareros y un cocinero, que la pasada semana decidieron rellenar por primera vez, un boleto de Quiniela de 3 euros ha resultado ganador de los 14 aciertos más el pleno al 15 que se jugó el mismo lunes y en el que el Éibar le ganó al Granada por 4 goles a 0.

La idea partió de José Manuel, que solo lleva quince días de trabajo en la cocina del Hotel, y que rellenó el boleto y lo selló pagando los tres euros, de los cuales, aún dos euros se los deben sus compañeros.

Los tres tienen claro que el premio no les va a permitir dejar de trabajar, puesto que el importe no es elevado como para retirarse, además de que tienen una edad “joven” como para no trabajar más. Lo que si están de acuerdo es que el premio les va a permitir en el casó de Martina, independizarse y adquirir un piso, o como el casó de José Manuel y Luís, tapar agujeros y pagar la hipoteca.

Martos es un pueblo cercano a la capital jienense, y en estos días el rumor se expande como la espuma. En todos los corrillos coinciden de que han tenido suerte, la suerte del principiante, porque la suerte es quizás más controlable de los que la gente se cree. Se tiende a pensar que la suerte va por ahí, dando vueltas por las calles como el viento, y es invisible. Pero el viento también obedece a las leyes de la física, y que no logremos nosotros controlar la suerte no significa que no se rija por la lógica.