Cómo cobrar y que hacer con el premio de la Lotería de Navidad

En estos días los españoles viven tiempos de resaca. Y no solo por las comidas de familia, las celebraciones de navidad y las reuniones y comidas de empresa, sino también por la Lotería de Navidad.

La Lotería más tradicional del año, la que casi todo el mundo participa aunque sea con una sola participación o un solo décimo de navidad, nos ha dejado la resaca después de que no nos haya tocado o nos ha tocado un reintegro o para los más afortunados nos haya tocado los 100 euros de la Pedrea.

Pero en estas fechas hay un grupo de españoles que no tienen resaca, sino que tienen la divina preocupación de decidir la forma de cobrar el premio que les ha tocado y la gran decisión de que hacer con el dinero y en que gastarlo o invertirlo.

Para premios inferiores a 5.000 euros el premio puede cobrarse en cualquier administración de loterías de la red de Loterías y Apuestas del Estado existente en todo el territorio nacional.

Si el importe del premio es mayor de 5.000 euros, el premio solo es posible cobrarlo en la Delegación Comercial de Loterías y Apuestas del Estado de la provincia. Según tiene establecido el organismo de Loterías, los premios tienen como máximo un plazo de tres meses para cobrarse.

Existe otra opción que consiste en depositar en un banco los décimos o boletos premiados y encomendar al mismo la gestión del cobro del premio. En este caso el banco tardará aproximadamente una semana en tramitar dicho cobro y en es conveniente elegir un banco o caja de ahorros que colabora habitualmente con el organismo de Loterías.

Si el premio obtenido proviene de alguna participación de Lotería de Navidad de alguna asociación o entidad, en este caso es el emisor de esa participación, quién debe abonarnos el importe del premio obtenido.

Si has ganado un premio en la lotería el problema se presenta a la hora de decidir que hacer con el dinero. La mayoría pensamos que es un problema en el cual todos desearíamos estar, sin embargo, no es menos cierto que es un problema que no es fácil de solucionar y que el dinero se nos puede ir de las manos a la hora de darle una aplicación razonable.

La primera recomendación que podemos hacer es que si lo cuentas decenas de asesores te acosarán, encima los que se hacen pasar por tus amigos te «recomendarán» qué hacer. En cambio, si solamente se lo cuentas a los más íntimos te ahorraras unos cuantos agobios.

Una vez decidido si contarlo o no contarlo el siguiente paso es saber qué hacer con el premio; si gastarlo en comprar un nuevo coche, una casa en la playa, una vivienda mejor y con ello acabar con el dinero en el menor tiempo, o bien, moderarte en gastarlo y comprar unos pequeños caprichos como ropa nueva, reformas en casa, o un viaje aplazado.

Importante es el terreno de las deudas, ya que no sabrás si saldar cuentas pendientes o invertirlo en nuevos proyectos. Tienes que tener en cuenta que si te quitas la hipoteca o un crédito te quedarás sin deudas pero también sin dinero. En cambio si inviertes y obtienes un beneficio, con el mismo puedes pagar tus deudas más adelante y seguirás teniendo tu inversión.