Sorteo Extraordinario de Navidad: 10 razones por las que todos los años jugamos
Ya ha llegado la lotería de Navidad y, con ella, la ilusión. ¿Quién no ha soñado con un número? ¿Qué nos lleva a participar en este sorteo?
Estamos en pleno verano, pero a pesar del calor, ya tenemos disponible la Lotería de Navidad 2014. Es el sorteo más importante del año en España y podríamos decir que el más importante del mundo por todo lo que conlleva. Quien más y quien menos, al final prácticamente todo el mundo juega algunos décimos, y son unas poderosas razones las que nos llevan a jugar:
- Es una tradición. La larga historia del Sorteo Extraordinario de Navidad hace que sea una de las tradiciones más extendidas en nuestro país, con más de dos siglos de tradición en España que han dado para mucho. El primer «Gordo» data de 1812 en Cádiz, y el primer boleto afortunado, que en aquel entonces costaba 40 reales, fue el 03604. Desde ese día dicho sorteo ha llegado a convertirse en parte integral de la Navidad y en símbolo de ilusión.
- Todo el mundo juega. La principal razón es que todo el mundo juega, los décimos de la Lotería de Navidad son los más repartidos y participados de todo el año, incluso gente que no lo hacen el resto del año. Lo hacen por tradición y por compartir sus números con compañeros, con amigos, vecinos o familiares. Además la Lotería de Navidad es utilizada por cientos de organizaciones sociales, sindicales, estudiantes, entidades benéficas o peñas para revender papeletas que incluyen un donativo. Puede ser considerada el sorteo más social ya que fomenta el colaborar, compartir y ser solidario.
- ¿Y si toca? Ese cartel que dice «se vende Lotería de Navidad» ese cartel con un número, ese número que juega tu familia, tus amigos o que te ofrece cualquier conocido. Es presión social, es costumbre, si alguien me compra un décimo, me siento obligado a comprar otro número para esa persona, y si he comprado para él me tendré que quedar yo con uno «por si toca».
- Más premios para más jugadores. La Lotería de Navidad funciona de una forma diferente a la mayoría de las loterías. Ha sido diseñada para «repartir riqueza». El objetivo de la Lotería de Navidad es repartir una gran cantidad de premios y hacer tantos ganadores como sea posible.
- No hay riesgo de adicción. Todos los estudios coinciden en que la Lotería de Navidad tiene una «función social» y que las ludopatía son más frecuentes en los juegos de azar que tienen premios inmediatos. Por ese motivo no existe riesgo de adicción, lo que hace al sorteo más popular aún.
- Nos aporta ilusión. La Lotería de Navidad es una ilusión colectiva. Todos hemos visto por televisión esa administración que reparte «El Gordo» y el familiar o amigo que ha sido afortunado con algún premio. Todas esas imágenes y pensamientos, nos hacen mantener la ilusión, ya que nosotros podríamos ser los siguientes.
- Sentimiento colectivo. La proximidad de las fiestas navideñas cambia el sentimiento individualista de lograr riqueza por el sentimiento colectivo de formar parte de una celebración, de compartir y de vivir la última ilusión mágica para adultos sin Reyes Magos. «Un billete de lotería compartido no es tanto un bien económico como un símbolo de lazos interpersonales».
- Aporta un punto más de felicidad. «No somos más felices cuando ganamos la lotería». La felicidad viene dada por las cosas cotidianas, por ejemplo, las relaciones personales satisfactorias. En las relaciones personales es donde la Lotería de Navidad aporta un punto más de felicidad gracias a los décimos compartidos. «La alegría compartida genera más satisfacción».
- Olvidamos situaciones negativas. El año pasado no te tocó ni «la Pedrea», pero vuelves a jugar. Tendemos a recordar más los años en los que hemos pillado un pellizquito que los años en los que no nos tocó nada. Pesan más esas imágenes de alegría y euforia y pierden protagonismo todas esas en las que hemos perdido.
- No es sólo una lotería, es una fiesta. Una experiencia verdaderamente única en el año, tanto en el sorteo como en la celebración. Gente de toda España se reúne, en muchos casos incluso disfrazada. No importa si ganan o pierden, todos los jugadores disfrutan al ver como los afortunados lo celebran con familiares y amigos. En España es común que pueblos enteros compren un número de lotería para toda la comunidad y distribuir así las ganancias entre todos sus ciudadanos. Existen varios casos famoso, en los que prácticamente todos los ciudadanos de una población han resultado ganadores gracias a la suerte. «El sorteo Extraordinario de Navidad es toda una fiesta».
¿Ya tienes algún décimo de Navidad? Que la suerte te acompañe :)