Lotería de Navidad: Las terminaciones más solicitadas
Los jugadores de Lotería de Navidad creen que unos números tienen más probabilidades de salir premiados que otros, las personas mayores prefieren números más bonitos y las personas jóvenes prefieren números raros
Vencido ya el mes de septiembre, nos adentramos en el mes de octubre y ya estamos a menos de tres meses para que se celebre el sorteo de lotería más importante del año, en la lotería que más premios reparte en el mundo.
Poco a poco los jugadores van acumulando sus décimos de Lotería de Navidad y como cada año se repiten los rituales de peticiones especiales, buscando como cada año el décimo que nos haga respirar en el mar de deudas que inunda a la mayoría de españoles.
El ritual de peticiones a los loteros no cambia año tras año. Como cada año, los jugadores de la Lotería de Navidad tienen sus preferencias, tienen sus supersticiones, su deseos y sus caprichos.
Los jugadores prefieren todos los años números que parezcan aleatorios sin números repetidos porque piensan que esos números se acercan más al azar y tienen por tanto más probabilidad.
Sin embargo el Sorteo de Navidad se celebra con bolas que tienen grabados los números y que tienen todas el mismo peso, densidad, y características similares. Por tanto todos los números que forman parte de los bombos del sorteo, tienen exactamente las mimas probabilidades.
El número 11111, el número 00000, o el número 12345 tienen las mismas probabilidades que el número 53468, o que el número 35749 aunque los dos últimos sean más bonitos y parezcan a primera vista que tienen más posibilidades de salir premiados.
En el Sorteo de Navidad los premios que se extraen del bombo son una muestra aleatoria en la que los número extraídos no se vuelven a introducir en el bombo y por tanto las probabilidades de cualquier número es exactamente iguales a las probabilidades del resto de números.
Entonces cabe preguntarse, si todos los números tienen las mismas probabilidades, cual es la razón por la cual la gente compra en masa en administraciones como Doña Manolita, La bruja de Oro, o Lotería Valdés de Barcelona, o bien, por que estas administraciones venden más que las otras.
La respuesta no es de lógica sino de falsa creencia. Existe la creencia de que estas administraciones venden mucho y que tienen más posibilidades de dar el Gordo de Navidad. Sin embargo, la realidad es que cada comprador tiene las mismas posibilidades de ganar el Gordo con independencia de la administración donde haya comprado su décimo.
Hay una lógica aplastante en estadística y en sucesos que se rigen por el azar. El azar no tiene reglas y sucesos que han ocurrido no pueden alterar sucesos que ocurrirán después o sus probabilidades.
En otras palabras, las bolas introducidas en los bombos no tienen memoria y no saben de que administración es cada número, ni saben que administraciones vendieron los números premiados en años anteriores.
Además de las falsas creencias, otro tema aparte es el de las supersticiones. Todo el mundo sabe que el número 13 está asociado con la mala suerte o con el “mal fario” sin embargo es curioso que esa terminación es la más solicitada en todas las administraciones de España. Los décimos terminados en 13 se agotan todos los años, e incluso Loterías y Apuestas del Estado tiene reglas especiales para la consignación de esta terminación en todas las administraciones de loterías y para el abono a esta terminación.
Es posible que el jugador tenga respecto de esta terminación y de otras como el 69, el 15 o el 22, la falsa convicción de que el Sorteo de Lotería de Navidad es un sorteo especial, un sorteo tradicional asociado a la suerte, y que puede provocar que invierta la mala suerte del 13 en buena suerte y por tanto en mayores posibilidades de obtener premio que otra terminación.
Los gustos a la hora de comprar un décimo también varia en la terminación de la última cifra. Así los números más solicitados todos los años son los números terminados en una cifra impar. El 3,5,7 y 9 son terminaciones que se suelen agotar en casi todas las administraciones de loterías por delante de terminaciones impar.
Todos los años, suele ser un clásico el de los jugadores que buscan la terminación de dos cifras del año que finaliza y del año venidero. Así este año la terminación 16 y 17 suele ser muy solicitada en las administraciones de loterías y en las Webs que venden lotería por Internet.
También suele ser un clásico el de los jugadores que no tienen ningún tipo de preferencia y que no confían en su suerte. De esta forma, estos jugadores buscan la suerte de los demás o la suerte del vendedor que le transmite el décimo de lotería. Dentro de los primeros se encuentran los jugadores que compran el mismo décimo que ha comprado el cliente anterior. Dentro de los segundos se encuentran los jugadores que solicitan al lotero que les de el décimo que va a resultar premiado o que les den el décimo que el lotero elija o el décimo que el ordenador elija al azar en caso de estar comprando el décimo por Internet.
Por norma general, el comprador de Lotería de Navidad no está buscando el reintegro, sino que está buscando el Gordo de Navidad. Una vez que el sorteo se ha producido y que sabe que salvo error, no es ganador del Gordo de Navidad, si que busca en ese caso el reintegro, para al menos recuperar lo invertido o para al menos hacerse con un décimo para el Sorteo de “El Niño”.
En cuanto a las unidades de millar, el jugador de lotería tiene alergia al 0. No está bien visto el décimo que empieza por 0 o bien, el décimo que tiene varios décimos en sus cifras. Incluso el número 1 que está muy próximo al 0 también esta mal visto que otro como el 2,3,4,5 …etc. Así los números bajitos no son muy solicitados.
Por último, en cuanto a las preferencias por edades, es más frecuente entre las personas mayores es más solicitado los números que no tienen cifras repetidas. En cambio en las personas mas jóvenes es más solicitado los números que tienen cifras repetidas, números más raros, o números que en principio resultarían más difícil de ser premiados, y que como hemos visto, tienen las mismas posibilidades de salir premiados.