¿Qué pasa si te toca el Gordo y el décimo está estropeado?
Aunque guardemos nuestro décimo como un tesoro siempre puede extraviarse en un pantalón y acabar en la lavadora o en la boca de tu perro.
Puede pasar. El ser humano es despistado por naturaleza. Imagínense la situación, compramos ese décimo para el Sorteo Extraordinario de Navidad con toda la ilusión del mundo y acaba perdido en el bolsillo de un sucio pantalón que acaba dentro de la lavadora. El disgusto sería una anécdota si no te toca El Gordo. Pero, ¿y si te toca? ¿Es posible cobrar el premio?
La respuesta es sí. Afortunadamente, y si esta rocambolesca historia llegara a producirse, hay un procedimiento por el que es posible determinar si ese amasijo de papel corresponde al número premiado en el Sorteo de Navidad.
Según cuenta Loterías y Apuestas del Estado el primer consejo es manipular lo menos posible el décimo dañado, desechando la idea de unir los trozos como si de un puzle se tratara. Lo siguiente que debemos de hacer es acudir a nuestra administración de loterías de confianza con el décimo en cuestión y rellenar el formulario ‘Solicitud de pago de premios’. Acto seguido el décimo será enviado a SELAE, que determinará si el décimo es o no auténtico y la que informará al ganador (o no) de la decisión.
En el caso de que el décimo esté completamente destrozado porque el centrifugado de nuestra lavadora no tuviera compasión de nuestra ilusión, será la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre (encargada de fabricar cada año todos y cada uno de los décimos) la que tendrá la última decisión. Así que si quieres ahorrarte un disgusto mayúsculo más vale que vacíes todos tus bolsillos antes del 22 de diciembre.